Wedding World Tour

Yo pensé que con esto de no hacer fiesta multitudinaria la psicosis pre boda iba a ser menos. Pero no. Resulta que cuando uno se va a viajar por el mundo y va a muchos climas, eso implica llevar mucha ropa. Así que tuve que partir a por ropa. Y eso implica plata y tiempo, ambas cosas que me faltan por estos días. Resultado: no me salvé de la psicosis pre boda.
Aunque debo reconocer que me place. Igual es entretenido el nervio. Igual le conté a casi todos los vendedores que lo que fuera que me estaba comprando era para la luna de miel y todos me hacían show y me atendían mejor.
Y bueno, parece que ya lo único que me falta es coser unos pantalones que se les descosió el cierre, ablandar los zapatos de trekking (que no deberían necesitarlo...) y decidir si me quiero cortar el pelo antes de irme o no. Y si me quiero hace los reflejos de nuevo o no. Eso sería una fácil decisión si no fuera porque mi peluquera que es la única que me ha gustado lo suficiente como para volver donde ella ya no trabaja en la misma peluquería... malaso. Así que me quedan ¡¡5!! días para decidir!!!

Y bueno, respecto a este blog, vamos a ir poniendo nuestras aventuras de antes, durante y despúes, así que stay tuned!